En un afán sin tregua por recuperar la inocencia verdadera, que no es nunca evasión infantil ni falta de realismo, la poesía de Sofía Castañón (Gijón, 1983) nace del desconcierto ante un mundo adulto que a la poeta le resulta incomprensible por sus continuas contradicciones y, en el fondo, por su carencia de ideales. La poesía se convierte así en el diario donde ella anota, como instantáneas fotográficas, estos desencuentros entre el yo, que aún confía honestamente en muchas promesas recibidas durante su infancia, y la realidad inmediata, que hace añicos, sin razón alguna, todas esas expectativas. Y esto ocurre tanto en el ámbito personal como en el complejo entramado de la sociedad presente. No obstante, si la poeta persiste en su escritura es porque nadie ha socavado totalmente sus expectativas fundamentales; de manera que su poesía, aun con mucho esfuerzo, sigue siendo una puerta abierta a la libertad creadora, tanto en el plano poético como en la realidad vital de cada hombre, en cuyas manos está reconstruir el mundo.
El asombro y el desconcierto de cada instante se encarnan en una expresión llena de presuposiciones, omisiones y de frases sincopadas, pues la percepción de tantas contradicciones en el mundo cotidiano apenas le da tiempo para ordenar los elementos o para reflexionar sosegadamente sobre ellos. Y, precisamente en la relativa ausencia de orden lógico y en las mismas omisiones, el lector revive, de modo natural, la complejidad de la existencia diaria.
Los tres poemas siguientes pertenecen a un próximo libro. Con anterioridad, Sofía Castañón ha publicado Animales interiores (2007), Últimas cartas a Kansas (2008) y Tiempu de render (2010), en asturiano, libros por los que ha obtenido diversos premios.
Sutura
Cómo se ha cerrado esta fisura. best replica watches Porque esto no es una pared, un jarrón con agua congelada o la grieta goteante de un silencio.
Cómo se han cerrado otras fisuras, cuando los alveolos estallaban y nos ahogábamos en aire.
Quiénes, dónde trabajan y cuánto declaran al año de estas curas. Nos han asaltado con sus batas blancas, con un cinto blanco de sonrisa y se han puesto a cerrarnos heridas que antes no eran blancas.
Una mañana desperté con el pecho abierto y antes del zumo ya había en él gladiolos cerca del esternón. Una mañana el abismo reposaba tranquilo en mi regazo. Y a la siguiente, nada.
Fue como si descargaran un camión de plaquetas, el cierre de una mina abierta en la que no moría nadie.
Sin denuncias, sin molestias, y aún así esta presa para contener cerraditos los órganos. Que no se te escape el oxígeno. Que no albergues acantilados. Que eso no se hace. Que el monopolio de las aperturas lo tienen otros y saben respetar el horario.
Cómo se ha cerrado esta fisura. Cuándo fue la inmersión, la desmemoria.
Yo tenía un campo abierto en el pecho y ahora sólo líquido amniótico, sosegada carencia.
Pero antes nos surcaban zanjas. Nevaba y en las manos nos crecían granadas blancas. Las hundíamos en los demás cuerpos.
Nos cerraron nuestra luz insoportable.
The battle of evenmore
Levántate, y levanta el mundo que de noche no existe —qué haces cuando no sueñas construcciones— levántate. No digas ayer, no digas alcohol. Todos reíais anoche con la vida en la glotis. Pon muy alta la música, que duela lo justo el haber sido una irresponsable. Que duela el haber sido y hoy sólo estar. Levántate. No basta.
Comunidad de expertos
No debería ser importante conocer el nombre del árbol. No para ti, para mí, o para este poema. El árbol debería estar y estar siempre convenciéndonos con sus hojas frente al aire, permanecer porque este tronco mira hacia arriba. No debería ser importante que en mi casa lo llamemos texu ni que a su alrededor crezca fértil la leyenda, o la memoria. No debería decir en estas líneas el nombre del árbol, ni siquiera que junto a él huele espesa la flor de la mimosa.
Poderosamente llega febrero y la tierra aún no ha tenido que guardarte. La fortuna de tu cuerpo sigue aquí arriba y este árbol de momento no tiene ningún nombre.
Poesia interesante de Sofia Castañeda, estuve en dos de sus paginas, la magia de la literatura nos lleva a surcar elementos donde la filosofia choca con circunstancias penosas como las contradicciones aun cuando la misma vida esta plagada de ella, la carencia de ideales nos enfoca a ver el mundo verdadero de la escritora, un hecho relevante es la esperanza que aun guarda por las promesas hechas durante su infancia, ¿infantil?, no, es parte de los deseos no cumplidos del individuo, fase que nos lleva a comprender y esperar lo bueno o malo de las promesas no cumplidas, en algun momento morira la etapa de la infancia, la espera de las realizaciones de las promesas incumplidas, se despertara y se encontrara con el mundo real donde el espejo le llevara a la reflexion, recapitulacion, una nueva fase para el encuentro de otra forma de poesia, desenvolviendo el pliego conflictivo de sus demonios mas intimos donde el existencialismo nos lleva por los intereses, necesidades del ser humano.
Sutura interesante letra de las viejas heridas llenas de enfermedades, heridas que no cicatrizan y nos lleva a ver el goteo de la incertidumbre, del silencio interior y la soledad del momento, viendo a los galenos como saqueadores del cuerpo, la vida otorgada por la leche materna, nos lleva al temor, al tormento, nos describe la vida y sentimiento del embrion.
The battle of evenmore muy comun en argumentos cortos que nos retrae a la perdida, las desiluciones, los sueños dejados a un lado por un tiempo indeterminado, los vicios, complejos y el dolor de la perdida.
Comunidad de expertos, nos lleva al reconocimiento, a la continua busqueda de la luz, a escalar mas y mas alto hasta alcanzar los objetivos, nos lleva a recorrer recuerdos, el olor de la vida, el valor de la dignidad, el aroma de la tierra.